Delta dodecalactona y se adapta bien al sabor lácteo, categoría que limita nuestra percepción de las posibilidades de este interesante ingrediente. El desafío con todos los sabores lácteos es el costo. Tanto la delta dodecalactona como la delta decalactona son muy caras, especialmente si provienen de fuentes naturales. A primera vista, la delta decalactona tiene un aroma mucho más fuerte y parece ser la mejor opción con una mejor relación calidad-precio. La vida no es tan sencilla y, dado que la delta dodecalactona tiene un efecto de sabor más fuerte, la elección también es complicada. Para reproducir un efecto global verdaderamente auténtico en los sabores lácteos, a menudo es necesario utilizar más delta dodecalactona que delta decalactona, lo que aumenta considerablemente el coste.
Al intentar descifrar el análisis, cabe señalar que existen bastantes nombres alternativos para este componente, algunos de los cuales no son tan obvios, como 6-heptiloxan-2-ona, 1,5-dodecanolida y 6. -heptil tetrahidro-2H-piran-2-ona siendo el más común.
Además de la dificultad de determinar el costo de las categorías de sabores lácteos, las consideraciones que rigen el uso de delta dodecalactona pueden ser bastante diferentes. La importancia relativa de los efectos gustativos aumenta, lo que a menudo la convierte en una mejor opción que la delta decalactona.
sabor lácteo
Mantequilla: Los factores de costo juegan un papel importante en todos los sabores de mantequilla. Seis mil ppm de delta dodecalactona producirán un efecto de sabor real, pero es posible que sea necesario subordinarlo al cálculo de costos.
Queso: El sabor del queso no es gran cosa. Los quesos naturales obviamente tienen un alto contenido de lactonas, pero su importancia en el sabor general palidece en comparación con los ácidos grasos. De doscientas a trescientas ppm de este ingrediente funcionan bien y no aumentan el coste.
Hora de publicación: 26 de diciembre de 2024