Desde una perspectiva industrial, la fragancia se utiliza para configurar el sabor del aroma volátil de una sustancia. Su origen se divide en dos categorías: el "sabor natural", que se obtiene de plantas, animales y materiales microbianos mediante métodos físicos; y el "sabor sintético", que se compone de destilados, ácidos, álcalis, sales y otros productos químicos obtenidos a partir de componentes minerales como el petróleo y el carbón mediante tratamiento y procesamiento químico. En los últimos años, los sabores naturales han tenido una gran demanda y sus precios se han disparado, pero ¿son realmente mejores que los sintéticos?
Las especias naturales se dividen en especias animales y especias vegetales. Las especias animales se clasifican principalmente en cuatro tipos: almizcle, civeta, castóreo y ámbar gris. Las fragancias vegetales son mezclas orgánicas extraídas de flores, hojas, ramas, tallos, frutos, etc., de plantas aromáticas. Las especias sintéticas se dividen en semisintéticas y totalmente sintéticas: las que utilizan un componente natural tras una reacción química para modificar su estructura se denominan semisintéticas, mientras que las sintéticas se denominan totalmente sintéticas. Según la clasificación de sus grupos funcionales, las fragancias sintéticas se dividen en éteres (éter difenílico, anisol, etc.), aldehído-cetonas (mosquetona, ciclopentadecanona, etc.), lactonas (acetato de isoamilo, butirato de amilo, etc.), alcohólicas (alcoholes grasos, aromáticos, terpenoides, etc.).
Los primeros sabores solo se podían preparar con sabores naturales; tras la aparición de los sabores sintéticos, los perfumistas pueden preparar prácticamente a voluntad una variedad de sabores para satisfacer las necesidades de todos los ámbitos de la vida. Para los trabajadores de la industria y los consumidores, la principal preocupación es la estabilidad y la seguridad de las especias. Los sabores naturales no son necesariamente seguros, y los sintéticos no son necesariamente inseguros. La estabilidad del sabor se manifiesta principalmente en dos aspectos: primero, su estabilidad en aroma o sabor; segundo, la estabilidad de las propiedades físicas y químicas en sí mismo o en el producto. La seguridad se refiere a la presencia de toxicidad oral, toxicidad cutánea, irritación cutánea y ocular, si el contacto con la piel causará alergia, intoxicación por fotosensibilidad y fotosensibilidad cutánea.
En cuanto a las especias, las naturales son una mezcla compleja, afectada por factores como el origen y el clima, cuya composición y aroma no son fácilmente estables y suelen contener diversos compuestos. La composición del aroma es extremadamente compleja, y con el nivel actual de la química y la biotecnología, es difícil lograr un análisis y comprensión completamente precisos de sus componentes, y su impacto en el cuerpo humano es difícil de comprender. Algunos de estos riesgos son desconocidos; sin embargo, la composición de las especias sintéticas es clara, se pueden realizar experimentos biológicos relevantes, se puede lograr un uso seguro y el aroma es estable, al igual que el del producto añadido, lo que facilita su uso.
En cuanto a los disolventes residuales, las fragancias sintéticas son iguales a las naturales. Los sabores naturales también requieren disolventes en el proceso de extracción. Durante la síntesis, el disolvente se puede controlar dentro de un rango seguro mediante la selección del disolvente y su eliminación.
La mayoría de los sabores naturales son más caros que los sintéticos, pero esto no está directamente relacionado con la seguridad, y algunos sabores sintéticos son incluso más caros que los naturales. Se cree que lo natural es mejor, a veces porque los aromas naturales hacen que la experiencia sea más placentera, y algunos oligoelementos en los sabores naturales pueden aportar sutiles diferencias. Lo no natural es bueno, lo sintético no, siempre que su uso se ajuste a las regulaciones y estándares, y científicamente hablando, las especias sintéticas son controlables, más seguras y, actualmente, más adecuadas para el consumo público.
Hora de publicación: 26 de abril de 2024